01 de diciembre de 2025 | Comunicaciones Metodistas Unidas
Del 18 al 20 de noviembre de 2025, el Grupo de Trabajo Metodista Unido sobre Inmigración (UMITF por sus siglas en inglés) se reunió en Los Ángeles para renovar su compromiso con el llamado colectivo de “liderar a la iglesia en una respuesta profética a los problemas de refugiados/as y migrantes, interpretando la política oficial a la luz de las realidades actuales, coordinando la visión, el análisis, la educación y la acción”. [1]Este grupo de representantes del Concilio de Obispos/as, agencias generales, planes y caucus raciales y étnicos, y agencias relacionadas con los/as metodistas examinó el contexto actual a través de conversaciones con líderes de organizaciones metodistas unidas y ecuménicas dedicadas al reasentamiento, la asistencia legal, la defensa y el acompañamiento.
Expertos/as compartieron historias alarmantes de atrocidades gubernamentales incluyendo detenciones violentas, condiciones inhumanas de detención que resultaron en más de 20 muertes, brutales palizas, desapariciones, separación de familias y manipulación de detenidos/as para que aceptaran la autodeportación voluntaria. Se compartieron constantemente historias de casos en los que se ignoró el debido proceso, lo que ha llevado a menores a presentar sus casos ante jueces sin asistencia legal. Laicos/as, clérigos/as y obispos/as metodistas unidos/as compartieron sus estrategias para la defensa y protección de los/as migrantes, así como sus esfuerzos para protestar legal y pacíficamente contra las acciones inmorales e ilegales del gobierno.
La UMITF se vio desafiada a responder al llamado bíblico de cantar con nuestras vidas el Magníficat, el cántico de María que nos recuerda que debemos regocijarnos porque viene un salvador y ese salvador es Jesús, el Mesías Migrante. El cántico de María señala que Dios elevará a los/as pobres y vulnerables y derribará a los/as poderosos/as y ricos/as. [2]
En este tiempo de Adviento, mientras cantamos “Ven, Jesús, tan esperado” invitamos a Dios a encarnarse en nuestras vidas, a “mudarse al vecindario”, como traduce Eugene Peterson, y a hacer un hogar en nuestros corazones.[3]
En este espíritu, la UMITF insta al Concilio de Obispos/as a continuar promoviendo públicamente el testimonio profético del Evangelio de acogida y cuidado de migrantes, y a animar y apoyar a los/as pastores/as y líderes laicos/as a hacer lo mismo. También llamamos a los/as obispos/as a hacer un llamado claro a los/as metodistas unidos/as en sus áreas episcopales para que de inmediato y de forma deliberada se involucren más en el ministerio con los/as migrantes.
Los/as obispos/as y líderes de la Conferencia Anual deberán organizar su trabajo según su propio contexto ministerial, pero algunas acciones podrían incluir:
• Realizar mítines a nivel de conferencia sobre temas migratorios.
• Desarrollar planes de seguridad en caso de redadas de ICE/CBP.
• Apoyar a la Red de Derecho y Justicia Migratoria y sus sedes.
• Colaborar voluntariamente con el Servicio Mundial de Iglesias, sus oficinas de reasentamiento y filiales, las Instituciones Nacionales de Misión y otras organizaciones comunitarias que trabajan directamente con las comunidades de inmigrantes y refugiados/as.
• Solicitar una Beca de Participación Comunitaria para capacitaciones comunitarias a través de la Junta General de Ministerios Globales.
• Solicitar una Beca de Migración Semilla de Mostaza de UMCOR.
• Crear equipos de respuesta rápida en colaboración con la Junta General de Iglesia y Sociedad.
• Compartir las historias de migrantes con Comunicaciones Metodistas Unidas (UMCOM por sus siglas en inglés).
• Aprovechar la experiencia de la Comisión General de Religión y Raza (GCORR por sus siglas en inglés) en la colaboración adecuada y la atención adaptada al trauma.
• Involucrar a los/as migrantes en la planificación de cualquier proyecto migratorio que se desarrolle. Los Planes y Caucus son recursos clave para conectar con poblaciones migrantes específicas de su comunidad.
• Utilizar los recursos educativos y kits de herramientas que se encuentran en ResourceUMC.org/Immigration.
Como iglesia, es hora de asumir nuestro llamado a ser una iglesia acogedora, una iglesia que “resiste el mal, la injusticia y la opresión en cualquier forma que se presente” [4]. Una iglesia que se niega a detener o deportar a Jesús, que ensalza al Señor cantando un cántico de regocijo y actuando ahora. La historia decidirá si la iglesia se mantuvo firme o se rindió. Este es nuestro momento de vivir en el reino de Dios. Preparen su corazón, porque Jesús, el Redentor de los/as Refugiados/as, viene.
[1] (“Resolución 4273: Migración Global y la Búsqueda de Justicia”, Enmendada y readoptada en 2016, 2024, Libro de Resoluciones Metodista Unido, 2024)
[2] (Lucas 1:46-55, NVI)
[3] (Juan 1:14, El Mensaje, Eugene Peterson)
[4] Pacto Bautismal I, Libro de Adoración Metodista Unido.
Para leer la versión en inglés en PDF de la declaración, haga clic aquí.
* Este material fue suministrado por el Grupo de Trabajo Metodista Unido sobre Inmigración.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Para comunicarse con Noticias MU puede hacerlo al 615-742-5470, [email protected] o IMU [email protected].