Al igual que si le piden que regrese para una segunda entrevista de trabajo, si un invitado visita su iglesia dos veces, entonces usted sabe que lo están tomando en serio. La forma en que usted de seguimiento después de su visita inicial puede determinar si los visitantes le den un segundo vistazo o no. Mientras que las estadísticas sobre el tema son anticuadas, la mayoría sugiere que cuando una iglesia hace un seguimiento con los visitantes, es más probable que vuelvan. Aquí hay algunas maneras de aumentar las probabilidades.
¡Seguimiento rápido!
El tiempo es todo. Cuanto más rápido haga el seguimiento, más probable es que los visitantes regresen. No deje pasar un día (literalmente) sin dar seguimiento. Aproveche las oportunidades que tiene mientras todavía están en los terrenos de la iglesia.
Incluya una bienvenida formal. Pida a voluntarios o ujieres que saluden y ayuden a las personas nuevas al entrar a su iglesia. Asegúrese de que los voluntarios o ujieres sean fácilmente reconocibles con etiquetas de identificación o una camiseta de la iglesia. Entrene a los voluntarios para que sean perceptivos, para que busquen y reconozcan a los que puedan ser nuevos visitantes.
Junte información de contacto. Utilice un formato de tarjeta que no pida demasiada información. Aquí hay algunas plantillas de tarjetas de visitantes que puede descargar y personalizar o compre tarjetas diseñadas para las iglesias metodistas unidas. Explíquele a las visitas lo que planea hacer con la información y asegúreles que no venderá su información ni hará visitas sin previo aviso. Entregue las tarjetas directamente a los visitantes cuando sea posible, y no suponga que tienen una pluma. Si no está recogiendo las tarjetas personalmente, asegúrese de que los visitantes sepan cómo y dónde entregarlas.
Establezca un puesto o mesa de bienvenida donde un voluntario o ujier pueda proveer información sobre los ministerios de su iglesia, pedir información de contacto y señalar a los visitantes en la dirección correcta.
Proporcione paquetes de bienvenida para sus visitantes. Encargue bolsas de que sean fácilmente reconocibles y reutilizables con el logotipo de su iglesia y la información de contacto impresa en ellas. Llénelas con información importante como horarios de servicio, ministerios especializados e información sobre la Iglesia Metodista Unida, como el Manual Metodista Unido.
Enseñe a sus miembros a practicar la hospitalidad radical. Recuérdeles que busquen personas que puedan parecer fuera de lugar, incómodas o que lleven una bolsa de visitantes. Anímelos a sonreír y a no tener miedo de platicar con alguien nuevo.
Dele un regalo a los recién llegados. Considere regalar algo que los visitantes usarán. Algo que les recuerde a su iglesia o que tenga la información de contacto de imprento. Considere la posibilidad de utilizar un formulario en línea para solicitar la información de contacto.
Organice una recepción "después del servicio". Aparte un área pequeña donde se pueda servir una merienda ligera y bebidas. Anuncie que todos los visitantes son bienvenidos y de instrucciones claras del área antes de que termine el servicio. Asegúrese de que un pastor u otro líder de la iglesia esté allí para darles la bienvenida y responder a sus preguntas.
Seguimiento después de su partida. Aunque el contacto inicial es imperativo, no es el final de las relaciones con los visitantes. No asfixie a sus invitados, pero asegúrese de que su iglesia tenga un plan de seguimiento.
Envíe una nota por correo. Provea a los voluntarios con tarjetas postales pre estampadas y un montón de tarjetas de contacto. Pídales que escriban una nota o dos agradeciendo a los invitados por sus visitas. Pida a sus voluntarios que escriban las notas antes de salir de la iglesia y que las dejen en un lugar designado. Ponga las notas en el correo del lunes para asegurar un recordatorio a mitad de semana de la visita del domingo.
Envíe un saludo digital. No se limite a entrar la información de los invitados y esperar a que el próximo correo electrónico masivo llegue a ellos. En su lugar, pídale a un voluntario jubilado o a un estudiante universitario creativo que envíe tarjetas de saludo en línea gratis, como las notas de agradecimiento que se ofrecen en Canva. También puede enviar un correo electrónico breve pero personalizado para que los visitantes sepan que alguien se fijó en ellos y que le gustaría volver a verlos.
Trae golosinas. Cada iglesia tiene gente que disfruta hacer trabajos manuales u hornear. Aproveche esos talentos. Reclute voluntarios que cocinen y que preparen algo casero (una barra de pan, un plato de galletas, una canasta de jabón casero o un jarrito de caramelos) y se lo entreguen a los visitantes en su casa. Llame primero y resista la tentación de quedarse. Que sea breve y dulce. Déjalo y vete.
De un llamado a la acción. Asegúrese de que sepan cuál es el "siguiente paso". No los animes a que "vuelvan de nuevo". Deles una hora, fecha y lugar para el próximo servicio, grupo pequeño, clase de escuela dominical o evento especial. Hágales saber acerca de cualquier clase para nuevos miembros que pueda interesarles.
Ore por ellos y hágales saber que lo hizo. Designe un equipo de oración o dedique tiempo durante sus juntas de personal para orar por aquellos que han visitado su iglesia. Luego envíeles una postal para que sepan que lo hizo. Aunque el mensaje puede ser pre-imprimido, asegúrese de que todos los que están orando firmen la tarjeta. Hay algo especial en saber que alguien está orando por ti.
Ya que una de las metas principales de la iglesia es alcanzar a los que no asisten a la iglesia, el seguimiento es crucial. Cuando actúas rápido y eres intencional, ¡ayudas a los invitados a regresar!
Escrito en inglés por Tricia Brown / Traducido y adaptado por Abby Gutierrez.
Abby Guitierrez es una traductora contratada por Comunicaciones Metodistas Unidas. Para más información comuníquese con [email protected].