El verano suele producir cambios de rutinas, ya que las familias viajan, los horarios de la escuela son interrumpidos y los feligreses gozan del calor veraniego. Si bien la asistencia puede fluctuar, la participación no tiene por qué disminuir. Si se planifica con anticipación, las iglesias pueden crear puntos de contacto significativos que mantendrán a sus miembros edificados espiritualmente e involucrados durante la temporada.
1. Planifique un calendario de comunicaciones de verano
Empiece planificando eventos clave, series de sermones y oportunidades de ministerio para los meses de Junio a Agosto. Use este calendario para entregar información consistente en todas sus formas de comunicación: boletines, emails, medios sociales, sitio web. La consistencia genera anticipación y mantiene a la congregación informada, incluso si están de vacaciones.
2. Ofrezca actividades flexibles y para las familias
Se debe reconocer que los horarios de verano son impredecibles. Organice eventos informales como noches para ver películas al aire libre, juntarse para comer helados o devocionales en el parque a mediados de la semana. Estas reuniones de bajo compromiso ofrecen oportunidades para la comunidad y la interacción. Promueva estas actividades con anticipación y frecuentemente para generar entusiasmo.
3. Cree opciones para grupos pequeños de verano
Inicie grupos pequeños o estudios bíblicos de corta duración con un inicio y final bien establecido. Las opciones virtuales permiten la participación de quienes están de viaje y no pueden asistir en persona. Provea guías de discusión o devocionales que los miembros puedan usar en forma independiente o en grupos informales.
4. Empodere a voluntarios y líderes
Involucre pronto a los líderes para que ayuden a sostener los ministerios del verano. Ofrezca entrenamiento o breves repasos para que los líderes se sientan preparados. Delegar responsabilidades asegura la continuidad, además de dar a la gente la oportunidad de servir y liderar.
5. Use herramientas de interacción digital
Utilice plataformas, como Facebook, aplicaciones para iglesias, recordatorios por medio de mensajes de texto, para compartir devocionales, peticiones de oración y noticias sobre el ministerio. Anime a los feligreses a que se mantengan al día no importa donde estén. Los espacios digitales pueden fomentar la comunicación continua más allá de las paredes de la iglesia.
6. Celebre las historias del verano
Invite a los miembros a que compartan sus fotos e historias de dónde han visto a Dios este verano, sea en viajes misioneros, en la naturaleza o en el hogar. Comparta estas noticias en el boletín o en medios sociales para destacar la variedad de formas en que su iglesia está activa, incluso cuando están separados.
7. Establezca expectativas y proyecte una visión
Hable abiertamente acerca de los ritmos del verano durante el culto y en las comunicaciones de la iglesia. Reformule el verano como un tiempo para el crecimiento, el descanso y una renovada conexión con Dios y otros. Formule una visión de cómo su congregación puede mantenerse activa espiritualmente y apoyarse unos a otros.
El verano no tiene por qué implicar una disminución espiritual. Con algunas preparativos estratégicos ahora, su iglesia puede crear oportunidades vibrantes de participación que perduren toda la temporada y más allá. Para más ideas prácticas y herramientas, visite www.resourceumc.org/mycom.
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Renée McNeill tiene más de 20 años de experiencia en diversos medio de comunicación, guiando compañías en la creación y ejecución de estrategias efectivas para mercadeo interno y campañas públicas. Como especialista en medios sociales y mercadeo electrónico, a Renée le apasiona empoderar iglesias en todo el mundo, a fin de optimizar sus esfuerzos de comunicación y mercadeo. Renée es la productora de la marca MyCom y puede ser alcanzada en [email protected].