Eliminar las enfermedades mortales que surgen de la pobreza por medio de mejorar la salud global
"La malaria nos hizo pobres a mí y a mi familia", dice Ngoy Kabulo, 52 años, de la República Democrática del Congo." Cada día, despertábamos con nuestros cuerpos hinchados por picadas de zancudos. Nuestros dos pequeños tenían anemia y siempre teníamos que gastar dinero en el hospital".
Como muchos de sus vecinos, Kabulo y su familia eran pobres y vulnerables, pero la malaria empeoró su situación constantemente. Apenas se gana la vida labrando un terreno arenoso alrededor de su casa, en el área rural de Kamina,alimentando una familia de 12 personas con un dólar al día.
Cada vez que un miembro de la familia era llevado de urgencia al hospital, al menos una vez al mes, su precario presupuesto se desplomaba. Tenía que gastar un tercio de sus ingresos mensuales en una visita al hospital.
Pero ahora tienen un mosquitero que está ayudando a detener esta triste situación. Los mosquiteros permiten que familias como los Kabulo puedan revertir y hasta terminar con la amenaza de esta enfermedad prevenible.
"Mi familia está sana", informó hace poco Kabulo, "y estamos ahorrando dinero para satisfacer otras necesidades de la familia. El programa salvó nuestras vidas".
A través de la iniciativa "Imagine No Malaria", la Iglesia Metodista Unida ha distribuido más de un millón de mosquiteros en una media docena de países del África. El programa depende de una red de personas de fe y líderes comunitarios para involucrar a los beneficiarios. El programa fortalece a la red y a los líderes.