¿Cuál es el Credo Social de la Iglesia Metodista Unida?

Miembros y simpatizantes de Coalition of Immokalee Workers (FL) oran en Nashville, TN, al término de la protesta contra la cadena de supermercados Publix que se negó a unirse al programa laboral de derechos de los trabajadores agrícolas. “El Libro de Resoluciones de la Iglesia Metodista Unida” demanda que los empleadores “traten a los trabajadores agrícolas y sus familias con dignidad y respeto; y demanda que las procesadoras corporativas, los minoristas de alimentos y restaurantes se hagan responsables en la misma proporción de poder que tienen en la forma que tratan a los trabajadores agrícolas en sus cadenas de abastecimientos”. Foto por Mike DuBose, UMNS.
Miembros y simpatizantes de Coalition of Immokalee Workers (FL) oran en Nashville, TN, al término de la protesta contra la cadena de supermercados Publix que se negó a unirse al programa laboral de derechos de los trabajadores agrícolas. “El Libro de Resoluciones de la Iglesia Metodista Unida” demanda que los empleadores “traten a los trabajadores agrícolas y sus familias con dignidad y respeto; y demanda que las procesadoras corporativas, los minoristas de alimentos y restaurantes se hagan responsables en la misma proporción de poder que tienen en la forma que tratan a los trabajadores agrícolas en sus cadenas de abastecimientos”. Foto por Mike DuBose, UMNS.

¿Qué es el Credo Social?

El Libro de Disciplina Metodista Unido contiene un credo social al final de la sección de Principios Sociales. El Credo Social se basa en las creencias cristianas de la iglesia y en las prácticas wesleyanas con las que expresamos solidaridad con la clase trabajadora y su compromiso con las prácticas laborales justas y equitativas. Es un testamento histórico y sagrado respecto a nuestro testimonio social como denominación. La IMU exhorta a las congregaciones a que ocasionalmente incorporen el credo en sus servicios de adoración, a fin de recordar a los congregantes el compromiso que tiene la denominación con la justicia e igualdad de toda la gente.

¿Cuándo se escribió?

El Credo Social fue redactado por primera vez por la Iglesia Metodista Episcopal, predecesora de la IMU, el año 1908. Esto ocurrió durante el auge del Movimiento Laboral Americano. A lo largo de todo el país, hombres, mujeres y hasta los niños trabajaban en fábricas, almacenes y minas en horrendas condiciones. Trabajaban largos horarios con bajos salarios y sin casi ningún beneficio. Había pocas leyes federales sobre normas de seguridad para proteger a los trabajadores de accidentes. Los trabajadores se organizaron en sindicatos para demandar un trato mejor, mientras que los activistas y líderes religiosos empezaron a abogar por los derechos de los trabajadores.

El Credo Social fue redactado por la recién formada Methodist Federation for Social Action (MFSA, federación metodista para la acción social) antes de la Conferencia General de la MEC en Baltimore, Maryland, 1908. El Credo exigió que se diera término al trabajo infantil, que se diera un salario justo y digno para todos los trabajadores, el derecho a la negociación colectiva para empleados y prácticas de seguridad laboral, entre otras cosas más.

El Credo que fuera adoptado el 1908 dice lo siguiente:

La Iglesia Metodista Episcopal declara:

Por la igualdad de derechos y completa justicia para todos los hombres en todas las condiciones de la vida.

Por los principios de conciliación y arbitraje en las disensiones industriales.

Por la protección del obrero contra maquinaria peligrosa, enfermedades ocupacionales, lesiones y mortalidad.

Por la abolición del trabajo infantil.

Por la regulación de las condiciones de trabajo para las mujeres a fin de salvaguardar la salud física y moral de la comunidad.

Por la supresión del “sistema de explotación”.

Por la reducción gradual y razonable de las horas de trabajo hasta llegar al mínimo práctico, con trabajo para todos; y por ese grado de ocio para todos que es la condición de vida humana más elevada.

Por la libertad del trabajo un día a la semana.

Por un salario digno en toda industria.

Por el salario más alto que cada industria pueda ofrecer, y por la división más equitativa de los productos industriales que pueda concebirse.

Por el reconocimiento de la Regla de Oro y la mente de Cristo como ley suprema de la sociedad y remedio seguro para todos los males sociales.[1]

¿Ha cambiado el Credo Social de 1908?

En su Conferencia General de 1936, la MEC votó afirmativamente a fin de remover el Credo Social de la Disciplina. En esos años, muchas denominaciones wesleyanas y cristianas ya habían adoptado sus propios credos sociales inspiradas por el ejemplo de la MEC. En 1939, la MEC se fusionó con la Iglesia Episcopal Metodista del Sur y la Iglesia Metodista Protestante para formar la Iglesia Metodista. En dicha ocasión, se redactó un nuevo Credo Social basado en las versiones anteriores de cada denominación. Después en 1968, la Iglesia Metodista se fusionó con la Iglesia Evangélica de los Hermanos Unidos para formar la Iglesia Metodista Unida. En dicha ocasión, se revisó el Credo Social para incluir afirmaciones de la versión de la IEHU.

Desde su adopción, el nuevo Credo Social ha sido revisado y expandido para abordar otras preocupaciones sociales urgentes, tales como el cuidado de la creación y la paz mundial. A continuación presentamos el Credo Social como aparece hoy en el Libro de Disciplina Metodista Unido:

Creemos en Dios, creador del mundo, y en Jesucristo, redentor de la creación.

Creemos en el Espíritu Santo por medio de quien reconocemos los dones de Dios y nos arrepentimos de nuestro pecado de mal usar estos dones para fines idólatras.

Afirmamos el mundo natural como obra de Dios y nos consagramos a su preservación, mejoramiento y uso fiel por la humanidad.

Recibimos gozosos para nosotros y otros las bendiciones de comunidad, sexualidad, matrimonio y familia.

Nos comprometemos a proteger los derechos de hombres, mujeres, niños, jóvenes, jóvenes adultos, ancianos y personas con discapacidades, y nos comprometemos con la calidad de vida y los derechos y dignidad de toda la gente.

Creemos en el derecho y deber de las personas de trabajar para la gloria de Dios y su propio bienestar y el de otros y en la protección de su bienestar al hacerlo, en los derechos de propiedad como un encargo de Dios, la negociación colectiva, el consumo responsable y la eliminación de la miseria económica y social.

Nos dedicamos a la paz en todo el mundo, a la regla de la justicia y la ley entre las naciones, y a la libertad individual para toda la gente del mundo.

Creemos en el triunfo presente y final de la palabra de Dios en los asuntos humanos y con gozo aceptamos nuestra comisión de manifestar la vida del evangelio en el mundo. Amén.[2]

 

¿Cuál es la diferencia entre el Credo Social y los Principios Sociales?

El Credo Social es una declaración breve y general del compromiso que tiene la IMU con la justicia social. En 1972, la denominación creyó necesario proveer un documento más detallado que expresara nuestras aspiraciones éticas respecto a preocupaciones y asuntos específicos que se denominaron Social Principles. Estos principios sociales son una expresión natural de los valores articulados en el Credo Social.

¿Por qué es importante?

El Credo Social provee de un marco teológico y ético para la forma en que los metodistas unidos se involucran en la sociedad. Refleja el espíritu del Sermón del Monte en su preocupación por los pobres, humildes y buscadores de la paz. El credo visualiza una sociedad en la cual todas las personas merecen justicia, igualdad y dignidad como hijos amados por Dios.


Philip J. Brooks es administrador de contenido para liderazgo en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee, USA.


[1] Rowe, Kenneth E.; Richey, Russell E.; Schmidt, Jean Miller. The Methodist Experience in America Volume I: A History. Nashville: Abingdon Press, 2010.

[2]  The Book of Discipline for the United Methodist Church. Nashville: United Methodist Publishing House, 2016. Used with permission.

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